De nuevo vengo con cuatro heridas.
Cuatro heridas de VIDA truncadas.
Rosas blancas prematuramente marchitadas.
Cuatro supervivientes paralelos
de malnacidos a tiempo no abortados.
Cuatro heridas de desAMOR.
Rosas rojas de pasión desangrada.
Cuatro cabalgaduras de odio,
que para el amor, están castrados.
Cuatro heridas de MUERTE.
Rosas amarillas de carne inerte.
Cuatro necrofilos, guadaña
en mano, ya no la esperan.
Maldigo a los cuatro odiantes,
que aún corren por sus venas,
sino sangre, su propia mierda.
Vaya tema para mi primer antipoema. Sinceramente vuestra. SELENIA
2 comentarios:
Es un poema precioso, aunque como tu dices, "vaya tema". Ojala no tuviéramos que hablar de esto, verdad?
de precioso nada, no te pases!!! aunque gracias... y ciertamente lo peor es el tema... nos estamos acostumbrando hasta tal punto, que sólo cuando han asesinado a cuatro mujeres el mismo día se le hace caso en los medios.
Selenia.
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