Ayer justo tras subir la entrada sobre el libro "Coños" me encontré con este insólito post en el blog Las crónicas del buey herido
Esto sí que es una joya perdida, pura sabiduría y porno duro... cómo comerse un buen coño, eso sí tras cocinarlo. Aprendan chicos. No tiene desperdicio:
Ha caído en mi poder una traducción de uno de los primeros tratados gastronómicos que se conservan: Apicii de re coquinimperialaria libri decem o “Los diez libros de cocina de Apicio”. Es un tratado de recetas de la Roma .
El bueno de Marco Gavio Apicio era un figura que se merecería un blog para él solito, pero no me detendré en su vida sino en una de sus recetas. En su libro séptimo dedicado a las Exquisiteces nos propone, entre otras, la siguiente:
VULVAS DE CERDA VIEJA Y JOVEN
Nos da los consejos que aquí detallo:
- Vulvas de cerda vieja y joven. Llévalas a la mesa con laserpicio cirenaico o pártico ligado con vinagre y garum.
- Para la vulva de cerda vieja y joven. Pimienta, semillas de apio, menta seca, raíz de laserpicio, miel, vinagre y garum.
- Para hacer una vulva tostada. La enharinas con salvado y la pones con garum y la cueces así.
(Hay también a continuación un par de recetas sobre mamas de cerda, pero creo que es suficiente).
Y es que, quién más y quién menos ha tenido alguna vez que enfrentarse a algo así. El que no se haya comido alguna vez una vulva de cerda (vieja o joven) que tire la primera piedra.
Y es que una mala tarde la tiene cualquiera.
Queda pendiente, chicas, por esa estúpida idea compensatoria entre sexos... como cocinar y comerse unas buenas criadillas de cerdo o un buen rabo de toro... queda hecha la promesa.Sinceramente vuestra SELENIA
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