Esto último es lo que me pasa a mí, me entran inmensas ganas de vomitar al contemplar como en la cumbre del G8 en Japón, mientras hablan del problema del hambre en el mundo y de la crisis de alimentos... para resarcir el cuerpo se meten entre pecho y espalda... el siguiente menú:
- Maíz relleno de caviar
- Salmón ahumado y erizo de mar
- Tartaleta de cebolla
- Bulbos de azucena y ajedrea
- Ternera de kioto bañada en algas y codimentada con espárragos y salsa de sésamo
- Tacos de atún con aguacate, salsa de soja y sisho (hierba japonesa)
- Sopa de almejas
- Congrio con azucenas y vinagreta de soja
- Langostinos
- Rollitos de anguila a la plancha envueltos en bardana
- Boniatos
- Gobio frito en aceite de soja
- Sopa de marisco
- Pescado del Pacífico a la plancha con vinagreta de pimienta
- Cordero lechal con hierbas aromáticas, trufas negras y salsa de piñones
- Tabla de quesos con miel de lavanda y frutos secos
- Degustación fantasía G8
- Café y dulces relleno de fruta
Por si alguien lo duda, el menú era entero, no a elegir entre esos platos.
Ya sabemos todos que el no comer esa burrada no va a acabar con el hambre en el mundo. No es eso.
Pero sí es tema de coherencia.
A los que tras la caída del muro de Berlín (bien caído, por cierto) se nos cayeron también las utopías; naufragamos en nuestra sinrazón con poco sentido vital y menos político, es cierto. Algunos, no más, nos agarramos a la coherencia: a salir en la foto del mundo actual no haciendo el ridículo, no desentonando.
Lo de los G8, el círculo de mandamases manipuladores a los que la "democracia" de la ONU se le queda pequeña y prefieren reunirse en comandita para mover los hilos del poder mundial, en la foto de este mundo no podían quedar más incoherentes.... a ver si pronto desaparecen: del mapa o de esta vida, me da igual.
Sinceramente vuestra. SELENIA
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