Un caso alucinante de una persona que pierde la cabeza cuando se pone nervioso. Un paisano de Madrid se acercó al valle de Iruelas, de Ávila.
El valle de Iruelas es un espacio natural protegido, además ahora en plena puesta de algunas aves tiene zonas prohibidas al paso a cualquier persona.
A pesar de los carteles el fulano de Madrid se metió por un portón a la zona prohibida a buscar boletus, que ahora con las lluvias deben estár como melones.
Resulta que el portón estaba abierto porque habia entrado un agente forestal. Al salir el agente lo cierra mediante un cable.
Cuando va a salir el paisano ve que se ha quedado encerrado.
Llueve a raudales.
El pueblo a 5 km.
Si llama o se acerca el puebla le va a caer una multa fijo.
¿Solución?
Alucinante!
¡¡¡Saca una azada que tiene en el coche y se pone a hacer un pedazo zanja para pasar el coche por debajo del cable!!!
Al final el coche se le queda atascado.
El hombre se tiene que ir a pata al pueblo y pedir ayuda.
¡Pobre hombre!
¡pero mirad que pedazo de zanja preparó!
¡ahí se dejo los dos riñones como mínimo! y todo para nada
¡Menuda tarde de campo que disfruto el colega!
Sinceramente vuestra. SELENIA
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